Me descubro admirando las flores del árbol de la esquina:
son amarillas y rosadas...

Percibo que me he descubierto
y vuelvo al punto desde donde me miro
entonces recuerdo dónde estoy.

Lloré sin saber cuál era el sentir que me sacaba lágrimas.
¿Tristeza?
¿Angustia?
¿Decepción?
¿Confusión?

Aún sigo pasmada.
Callada.

No es mi cuerpo
pero de alguna manera me afecta.

La ligereza con que vive me desespera.
Traer una persona al mundo como si fuera un evento cualquiera.

Es su modo de vivir y este es el mío.
Debo entender que somos distintas
y respetar su decisión.

Lo que antes era tan lejano ahora es cercano.